Antes de cumplirse 100 días del segundo mandato de Sebastián Piñera se indultó al militar violador de lesa humanidad, René Cardemil, quien estaba condenado a 10 años y un día en Punta Peuco por el homicidio de seis personas en el sector del túnel Lo Prado.

Recientemente, la Sala Penal de la Corte Suprema concedió la libertad condicional, en menos de 24 horas, a siete violadores de derechos humanos. Entre los beneficiados, el participante de la Caravana de la Muerte y de la operación Retiro de Televisores, Emilio de la Mahotiere; Moisés Retamal, condenado por la desaparición de tres ciudadanos uruguayos detenidos en el Cajón del Maipo y Manuel Pérez Santillán, penado por el homicidio del químico de la DINA Eugenio Berríos. Ello en consonancia con la nueva doctrina de la Suprema que establece que las convenciones suscritas por Chile en materia de derechos humanos “no impiden reconocer a los condenados su derecho a reinsertarse en la sociedad”.

Como Red de Sitios de Memoria expresamos nuestro más profundo rechazo no sólo a los indultos presidenciales, sino también a todos los beneficios penitenciarios de los tribunales del país que favorecen a condenados por delitos de lesa humanidad, por razones éticas y morales, de justicia y porque así lo establece el ordenamiento jurídico internacional comprometido por Chile, que exige el cumplimiento de dos tercios de la pena, el arrepentimiento efectivo y cooperar en el esclarecimiento de los crímenes.

En otros términos, la dictadura cívico-militar impuso por largos 17 años el terrorismo de Estado y con la noción del enemigo interno devastó a la oposición política y a todas las organizaciones sociales contrarias a su ideología, violando sistemática y cruelmente los derechos de amplios sectores de la población, entre ellos los de nuestros familiares sometiéndolos a la desaparición forzada, ejecuciones sumarias y la tortura. De ahí que la principal demanda fue, en democracia, la verdad y la justicia.

Sin embargo, en estos 28 años de gobiernos civiles se constata que el poder político ha hecho del olvido su máxima y que los tribunales de justicia dejan sin sanción los secuestros y desapariciones, aplican sin pudor la media prescripción y conceden sin fundamentos beneficios carcelarios, como la libertad condicional, rebaja de penas, salidas de fin de semana y otros. Y ahora, una nueva y retorcida doctrina, que el derecho humanitario internacional no impide a los condenados por crímenes y violaciones a los derechos humanos su “reincorporación” a la sociedad.

Señor Sebastián Piñera y jueces de la República, desde los Sitios de Memoria y organizaciones de derechos humanos queremos destacar que los “viejitos” que cumplen condenas por delitos de lesa humanidad en Punta Peuco y otros presidios lo están por crímenes aberrantes, que lesionan la conciencia humana y atentan en contra de la seguridad del planeta mismo, y que ética y moralmente deberían estar degradados y condenados a las máximas penas que contempla la ley, pues nunca se han arrepentido de los delitos cometidos y menos han cooperado con la justicia.

Sabemos que en la estrategia de la derecha para la libertad de esos “valientes soldados” violadores de derechos humanos están los indultos y decisiones de las Cortes superiores, pero como Sitios de Memoria, otrora centros clandestinos de tortura y exterminio de la dictadura, ejerceremos todas las acciones a nuestro alcance, incluyendo recurrir a instancias y tribunales internacionales, para detener actuaciones espurias y que únicamente violentan la convivencia nacional y la democracia.

¡¡¡NO A LOS INDULTOS Y A LOS DICTÁMENES DE LAS CORTES PARA LIBERAR A CONDENADOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD!!!

Red de Sitios de Memoria.

Agosto 2018.-